No podíamos dejar de celebrar y agradecer los primeros pasos que estamos dando para crear nuestra comunidad en Singapur. Y es que, gracias a nuestros voluntarios de la AES, la asociación crece. Va tomando forma y vida.

Aurora, Alexia, Ámbar, Tania, Elena, Berta, Cristina, María, Alicia, Noemí, Simone, Vicente, Ana, Mar, Àngels, Fale, Mamen, Ángela, Gabriela, Eulalia, Haizea, Ignacio, Carlos, Toni, Elvira, Javier, Roel, Oscar, Yolanda, Rafael y Verónica. Más de treinta voluntarios, los voluntarios de la AES hacen que, cada día, la Asociación Española de Singapur tenga nuevas actividades, forme comunidad, investigue noticias de actualidad, aúne esfuerzos. Tenemos voluntarios en muy distintas áreas: redes sociales, marketing, comunicaciones, informática y sobre todo actividades. Todos aportando interesantes ideas para mejorar. Y gracias a todos los que participáis en las actividades, nos seguís en redes sociales, nos compartís y nos dais feedback, ideas y comentarios para mejorar y crecer.

Para celebrarlo un pequeño grupo de los primeros voluntarios se reunió el pasado jueves 18. En esta reunión surgieron nuevas ideas, mejoras, y sobre todo ganas de continuar haciendo cosas para aunar a nuestra comunidad. Algunos de ellos nos contaban como llegaron aquí y porqué decidieron participar en este excitante proyecto.

Elena

Elena Ibáñez

Elena llegó a Singapur en 2013. La seguridad y la gran oferta de actividades para niños demostraron que la mudanza fue un acierto para ella y su familia a pesar de estar tan lejos de su tierra y de sus amigos. Se hizo voluntaria de la AES para poner en práctica su pasión por el marketing digital. Su mayor deseo en este proyecto es que se cree una gran comunidad que fomente la unión entre los españoles y la marca España.

Carlos

Carlos solo lleva un año en Singapur, la empresa de su mujer los traslado a Singapur. Como software developer colabora con la AES para hacer cada día más útil y atractiva nuestra Web. Una de las cosas que más le sorprende de este país es la organización en la administración pública. Y aunque echa de menos la gente de España gracias a AES espera poder contactar con la comunidad española y ayudar en los proyectos que van saliendo. Echa de menos la montaña y como buen caminante ha descubierto maravillosas zonas verdes en este país que nos quiere mostrar a través de las caminatas de las AES.

Cristina

Cristina Martínez

Cristina se mudó a Singapur en 2017, su motivación fue más personal que laboral. Quería dedicarle más tiempo a su niña que estaba delicada de salud. Siempre le ha llamado la atención la diversidad cultural y racial de este país. “Poder tomar un café en tu casa con una amiga rusa, una australiana, una musulmana inglesa y una española, como en los mejores chistes”. A pesar de a las lluvias torrenciales, pero también gracias a ellas, le encantan las maravillosas zonas verdes con las que cuenta este país. Y la seguridad, aunque le robaran el bolso en Chinatown.

Movida por querer compartir sus anécdotas y la maravillosa experiencia de vivir en Singapur con sus amigos de España creó un blog “las movidas de mamá” que termino orientándolo a ayudar a la comunidad española aquí.

Formar parte de los voluntarios de la AES le ha dado la oportunidad de seguir ayudando a nuestra comunidad. “Cuando llegas a Singapur, los primeros meses son de luna de miel, conocerse y disfrutarse. Pero con el paso del tiempo te vas sintiendo más solo. Los 11000 km de distancia se empiezan a notar”. Espera que colaborando con la AES se forme esa comunidad y se llene un poco ese vacío que a veces pesa más de lo normal. No llevará mucho tiempo en Singapur, pero además de robarle el bolso, ha pisado un chicle, una caca de perro y le han pedido limosna. Ese tipo de cosas que se supone que en Singapur no pasan.

Rocío

Rocío Aguado

Rocío llegó en 2018. Quería volver a vivir una aventura en el extranjero y conocer la cultura asiática.  En Singapur no solo ha alcanzado su objetivo, además le ha dado la oportunidad de dar un giro a su carrera profesional pasando de química a dedicarse al marketing digital en una empresa farmacéutica. Considera una oportunidad que su pequeño pueda aprender chino, saber mandarín puede marcar una diferencia en su futuro. Aunque no quiere que su niño de cuatro años pierda la cultura, las tradiciones, y la lengua española, uno de los puntos clave para formar parte activa de la asociación. En estos momentos de pandemia echa mucho de menos su familia y amigos.

Nos cuenta que lo que más le gusta de Singapur es su seguridad. “Me fascina poder dejar con total seguridad el bolso colgado en la silla de un restaurante”. Como anécdota graciosa nos cuenta que un día compró pan de molde y al abrirlo era de color verde y olía muy raro. “Pensaba que estaba malo. Luego me di cuenta de que era pan hecho con pandan que es una planta asiática que se utiliza mucho en la repostería dando un color y sabor peculiar.”

Únete

Como dice Rocío, “Formar parte de los voluntarios de la AES es una oportunidad apasionante de estar conectada con los españoles que viven en Singapur. Nos permite podernos ayudar, colaborar y compartir conocimientos, inquietudes, experiencias, etc. Así como dar a conocer nuestro país entre los singapurenses u otras nacionalidades.”

Seguro que tú también podrías aportar tu granito de arena. ¿Quieres formar parte de nuestros voluntarios? Escríbenos a info@aesingapur.com y si quieres saber mas de nosotros navega en nuestra web y descubre todo lo que estamos preparando .

Evento voluntarios de la AES Marzo 2021