El yoga no solo es una práctica sana para el cuerpo. Podríamos considerarla también como una actividad espiritual. Y es que en los difíciles tiempos que estamos viviendo, el yoga nos hace más resilientes y nos da calma frente a la situación de crisis que se ha generado por el Covid19.
El confinamiento, la incertidumbre, encontrarnos tan alejados de nuestra tierra y nuestros seres queridos nos ha enfrentado a sentimientos desconocidos de miedo y tristeza que nos afectan a nuestra vida diaria. Nos genera estrés, ansiedad y hasta en casos extremos, depresión.
El 21 de junio es el día que se celebra el Día Internacional del Yoga desde 2015 por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Su objetivo es concienciarnos de los beneficios de practicar este deporte.
Originario de India, el termino yoga quiere decir “unión” en sánscrito. Unión del cuerpo y de la mente. A través de posturas corporales y respiración, llegando a un estado meditativo. El yoga es una práctica reflexiva, centrarnos en nosotros mismos de una forma introspectiva y lenta.
Practicar yoga nos puede ayudar a mejorar nuestro estado físico y más importante quizá, nuestra salud mental. Mantener un equilibrio y poder enfrentar nuestro día a día de una manera más liberada, cómoda, armónica y estable posible.
Por ello, hoy, en el Día Internacional del Yoga os animamos a probar esta práctica deportiva.
Y en este día le hemos pedido a nuestro partner, Jerome Lahorre, que es instructor de yoga en Singapur, que nos cuente su experiencia.
Jerome Lahorre – Inhale Yoga Pte.Ltd
“No se trata de ser bueno en algo. Se trata de ser bueno contigo mismo.”
P: Cuéntanos tu historia, Jerome:
Mientras trabajaba en París, en un trabajo estresante, probé Ashtanga yoga y me enamoré de inmediato de la disciplina, de la rutina y de la respiración. El yoga se convirtió lentamente en mi ancla durante mi semana y rápidamente me encontré practicando yoga cuatro o cinco veces por semana.
Para ampliar mi horizonte, decidí descubrir diferentes tipos de yoga, desde vinyasa, yin, restaurativo o power, y asistí a diferentes formaciones de profesores, talleres en Francia y Asia.
Mientras llegué al yoga a través de la práctica de asanas, me di cuenta de que la meditación y el pranayama son herramientas complementarias y también forman parte de mi rutina diaria.
Con el yoga logré conectarme conmigo mismo, conectar mi mente y mi cuerpo, y sentirme bien.
P: Por favor, dinos uno de tus trucos de la vida:
¡Sonreír! Una sonrisa cálida es el lenguaje universal de la bondad
P: Cuéntanos cómo cuidas tu salud física y mental
Tengo una rutina diaria que incluye estiramientos, asanas y meditación.
Si no puedo hacer esta rutina me siento incompleto y trato de moverme de manera diferente: nadando, caminando y haré más meditación y pranayama.
También necesito una buena combinación de “me moment” con conexiones sociales con amigos y familiares.
Os animo a todos a probar esta práctica que tantos beneficios os reportará física y mentalmente.
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